La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) reiteró su decisión de prohibir la tala de la madera cocobolo, una de las más explotadas y codiciadas en Panamá. También la ANAM reafirmó sus normas en torno al aprovechamiento de dos especies de madera cocobolo y su regulación en cuanto a su utilización, según determinadas modalidades y condiciones.
La Resolución No AG-0260-2011 de 28 de abril de 2011, publicada en la Gaceta Oficial No 26774-B de 28 de abril, prohíbe el aprovechamiento de árboles vivos de las especies Dalbergia retusa y Dalbergia darienensis (cocobolo). Además, permite su aprovechamiento solo en casos como ejemplares caídos, tocones y raíces de árboles talados con anterioridad, en plantaciones forestales y bosques estatales, fincas privadas, comarcas indígenas y tierras colectivas.
Igualmente, se establece en la resolución que el responsable de los permisos de aprovechamiento de las especies en cuestión en la resolución, queda sujeto al cumplimiento de las normas y regulaciones que establece la ley en esta materia, a efecto de no causar daños o afectaciones a los recursos naturales y al ambiente en general.
Además se consigna en la resolución que el aprovechamiento de madera de las especies de cocobolo, implicará la plantación de tres árboles por cada metro cúbico o fracción de madera extraída.
En cuanto a la exportación de esta madera de cocobolo, se establece que se debe acoger a lo establecido en el decreto ejecutivo No 83 de 10 de julio de 2008, mediante el cual se regula la exportación de madera proveniente del bosque natural, o extraída de embalses de agua y se dictan otras disposiciones.
La ANAM ha tenido que tomar estas disposiciones debido a la especulación y al proceso de explotación intensiva, que está generando una rápida disminución de las poblaciones naturales de estas especies, sobre todo en la provincia de Darién y en Panamá Este.
El cocobolo tiene, además, la particularidad como la escasa regeneración natural, un lento crecimiento y limitada distribución natural, que en la actualidad muestra una reducida población y un significativo nivel de agotamiento que se refleja en escasos ejemplares en los bosques y áreas naturales donde ellos se desarrollan.
Hace poco un contenedor de 40 pies fue retenido por la Autoridad Nacional de Aduanas (ANAN) en el Puerto de Balboa por contrabando de madera extraídos de forma ilegal y que tenían como destino la ciudad de Beijing, en China.
Los registros de la mercancía especificaba que el contenedor solo contaba con una unidad de madera pero al momento de la revisión se percataron que llevaba 130 tucos de madera tipo “Cocobolo”. Este nuevo caso agrava la situación en Aduanas, ya que es la segunda oportunidad en la pasada semana en que se registra este tipo de anomalías.
Según un informe de Aduanas, estos dos incidentes no tienen relación debido a que los consignatarios y los destinatarios son diferentes. A pesar de la desvinculación entre ambos casos, se ha iniciado una investigación por parte de la entidad para estudiar más a fondo la situación.
El pasado lunes funcionarios de la ANAN retuvieron en el Puerto de Balboa dos contenedores con tucos de maderas de contrabando, los cuales también tenían como destino final China.